:: r o l l . b y ::

I sit alone

Dark theater watching the people go by

Hand in hand, everybody but me

I stay behind

Watching the credits roll by

Roll, roll, roll right by me



But I know, I won't cry

'Cause there is somebody, somebody,

Somebody waiting for me

Out in the rain

Won't cry, not tonight

Cause there is somebody waiting for me

Ayer tuve el gusto de vivir unos minutos esta experiencia. Quedarme después de que todo el mundo se marcha y ver los créditos en la pantalla de una pequña sala de cine recorriendo la pantalla. Lo curioso fué que a pesar de que iba con amigos, estuve sola en ese rato pequeño, por extrañas razones.



Y me acordé mucho de esa canción... Bonnie Mckee - Somebody. La hallé recientemente y me a gustado muchísimo, no sé aún porque. Supongo que es por la imagen mental que me crea. Y debo decir que disfruté mis 5 minutos de soledad, ahora que lo pienso en retrospectiva.



Ayer fué un buen día. Festejo familiar en honor a mi octogenaria abuela. La mujer es una revolucionaria desde su nacimiento un 20 de noviembre, y mi familia rapidamente la adoptó de matriarca una vez muerto mi abuelo, el patriarca por tradición. Fué curioso ver a mis primos, con los que no coincido seguido a pesar de vivir en la misma cuadra. Vamos, yo me acuerdo de ellos pequeñitos, donde eran perfectamente maltratables. Y ahora son unas garrochas enormes que me sobrepasan por considerables centímetros, pero aunque hemos llegado a la conclusión de que yo fuí algo "bully" con ellos, 'no hard feelings'.



La comida amena y deliciosa en el jardín, platicando con jovenes y ancianos, porque las amigas de mi abuela, muchas de nuestras tías cariñosamente agregadas a la familia, estuvieron presentes. Incluso los Ricalde hicieron acto de prescencia, con sus camisetas apoyando al Teletón y su particular chaviza generacional de nietos preescolares.



El postre, 'Tambor de dulce', fué un éxito colosal. En menos de 10 minutos, todo lo que quedaba de él podría haber sido deshonrosamente lamido de la bandeja, porque no quedaba nada más, aunque algunos meregues trataron de llenar el antojo subyaciente que quedaba tras semejante delicia, debo decir que sobraron bastantes.



Mi familia es por demás particular. Empiezo a creer que todos tenemos en algun lugar de la casa uno de los letreritos de "Disculpe ud. el desorden..." y más de unos o dos adminículos que califican perfectamente el porque amistades familiares, incluyendo a los Ricalde, nos comparan con los Locos Adams. Por ejemplo, Eduardo Ricalde (Yayo), un primo-tio-algo-por-el-estilo y su hermana llevan años llamándome Merlina. Actualmente he ascendido a Morticia, para deleite de ellos, con mi cabello negro y mi tez pálida.



Ayer, hasta la noche, fué un buen día...

+Suerte!+







::I am the white memory of life,

I am bone::