:: p a r t y . p l a n . w r e c k ::

Listening: The For Carnation - How I Beat The Devil (1:36)
Mood: Yawn... Zzzz

En la corta reseña de mi fin de semana, comenzaré con el viernes.

Del feliz episodio en el Celtic Irish Pub, conocimos Ana y yo a unas agradables personas. Rodrigo, mi tocayo de cumpleaños tuvo a bien invitarnos a una fiesta el viernes y como el propósito de este año nuevo (mi año nuevo) pues esta el socializar, especialmente cuando se trata de gente simpática.

Ana y yo hicimos acto de presencia en el lugar citado, cerca de la hora, cosa extraordinaria porque suelo ser impuntual y nos quedamos echando volados de si tocar y ver si abrian a un par de perfectas desconocidas (uno nunca sabe, podríamos ser un par de asesinas psicóticas o niñas exploradoras) o darnos la vuelta a nuestro rinconcito recientemente favorito: el Celtic.

Entre volados, la diosa fortuna quiso que nos armáramos de valor y tocáramos el timbre con un discurso parecido a "Soy amiga del primos del hermano del señor que no vino a la fiesta". Afortunadamente si nos abrieron, pero como la otra puerta estaba cerrada, en lugar de esperar en la calle, esperamos otro rato en el hall. Ahí fué donde por fin nos encontramos con Rodrigo que fué quien nos invitó.

Sin hacer un recuento detallado del visto, dicho y hecho, he de decir que ni Ana ni yo bailamos, Ana paró de beber después de la primera cerveza y conocimos nuevas personas, entre ellos a otro jugador de rol. Yo tengo una peculiar debilidad por los juegos de rol, así que ante la propuesta de una sesión, acepté encantada.

Ana tenía que regresar temprano a casa, así que con el amable aventón, estuvo digamos a tiempo y regresamos a una fiesta ya desertica. Sorprendente, ya que yo hubiera jurado que habría menos ruquez y no era tan tarde, realmente.

Bueno, como la cosa ya estaba en camino de terminar pronto, declaramos terminada la noche y tras cenar y otro amable aventón, llegué a mi casa a tiempo.... de ver que daban las 4 a.m.!!!! ¿Cómo rayos se hizo tan tarde?

Nah. Ya con luz de día y como las 2 p.m. me aplicaron el cambio de planes en calidad de tubazo, así que en lugar de hacer lo que mi loca cabecita tenía planeado, acabé perdida en la calzada Ermita-Iztapalapa, hasta como las 5:30 p.m., demasiado tarde para nada que no fuera regresar a mis rumbos. Supuestamente era sólo dejar a mi prima en la pista al 20 para las 4 p.m., pero antes de que me diera cuenta, estabamos dándole aventón también a su hermana, pasando de las 4, porque sus papás ya iban tarde para una comida.

¡Oh cruel destino! Que remedio. Acabé comprando una docena de Krispy Kreme, de la cual sólo tuve el placer de degustar 3 donas. Mi familia acabó con el resto.

Ya de ahí, pernoctar. Estoy regularmente cansada, lo cual es molesto. Mis planes del domingo se vieron abruptamente interrumpidos por un levantarme extremadamente tarde y una abuela adorable que atender.

Helo allí, mi fin de semana.

+ZZZZZZZZZZZZ...+