Monday, October 03, 2005

:: m e n . o f . s u p p o r t ::

Listening: Tori Amos - Cornflake Girl (3:53)
Mood: Idle still© LolaArt.net


Uno de los misterios de la vida, por lo menos para mi, es porque los hombres consideran apoyo el decirte que hacer o que sentir y a veces, empujarte a hacerlo.

Por poner un ejemplo metafórico, si yo estuviera en un puente, con mi super cuerda de bungee atada perfectamente a un arnés, todas las medidas de seguridad revisadas una y otra vez, obviamente, como soy acrofóbica, no estaría muy dispuesta a saltar.

Si estuviera con una amiga al lado, digamos Ana, le platicaría de mis inquietudes de saltar, del nudo que probablemente tendría en el estómago, de la ansiedad, del vertigo, de la soledad de brincar sola, del vacio, del miedo. Y mi amiga me escucharía atentamente, compartiría conmigo alguna ocasión en donde se haya sentido similar y a pesar de que probablemente este pensando en no saltar, ella pensaría que es lo mejor para mi, no para ella en mis zapatos, para convencerme de hacerlo o no hacerlo, lo que sea que me funcione mejor.

Si fuera un amigo, lo más seguro es que en pocos segundos de que le diga todo lo que me pasa por la cabeza, el corazón y el estómago, viendo hacia abajo, empiece a pensar en sus pendientes, el kilometraje de su auto, cuanto le falta para el servicio y cosas así. Y cuando le pida su apoyo en eso del salto, la solución más fácil para él sea decirme que ya salte de una vez (estoy retrasando el salto de otros, o yo que se) o de plano empujarme, ya para que brinque. Si lo hace y cuando suba de regreso no lo mato, sino le pregunto (o le grito) porque lo hizo, pues... esa era su manera de apoyarme. Impulsarme a hacerlo.

Ahora, mujeres en el público, saben cual es la forma que más nos ayuda de "apoyo". Nada en contra de los hombres, en especial mis amigos, que a punta de aguantar algunos de mis ataques de neurosis porque sus mejores esfuerzos de "apoyo" realmente no estaban dando resultado, cambiaron a técnicas más exitosas. Sólo algunos.

Hace unos días hablé con uno de ellos, de como me sentí y lo que pasaba por mi cabeza en ese momento. Ahora, curiosamente el hombre en cuestión solía tener un toque dorado para eso de aconsejar, de escuchar. Parece que lo perdió, porque aunque aprecio que se haya tomado el tiempo de escucharme (gracias, por si estas leyendo esto), como que faltó la parte de sólo escucharme. Tras la autopsia de mis sentimientos y las razones de sus traumatismos, llegamos a la parte de la desvalorización de ellos, por ser poco racionales y en comparación a la circunstancia de otros menos 'afortunados' que yo, casi casi circunstanciales, sin bases ni evidencias. En pocas palabras, desechables.

-Ally, ¿porque tus problemas son más importantes que los de los demás?
-Porque son mios...

Ally McBeal
Sin egoismos, esta frase me gusta mucho porque lo pone en una cuestión de perspectiva. Claro que mis problemas son pequeños comparados al de una ama de casa atrapada en violencia doméstica y un matrimonio sin futuro o cariño, sin posibilidad de salir de ese tipo de vida porque ha sido condicionada a creer que es lo único que le queda en el mundo. Por citar un ejemplo, por supuesto.

Nuevamente, aprecio el esfuerzo del intento, pero como que no me sentí particularmente 'apoyada'.

¿A quien más le ha pasado eso?...

Asi que he decidido, que por más frio que sea de mi parte, en el momento en que el "apoyo" no me este funcionando, voy a decirlo, con tanto tacto como en el momento pueda reunir. A veces, especialmente a últimas fechas, es realmente poco.


© aislingSgrios
"...Quiero que me escuches, como si no tuvieras las otras 3000 cosas pendientes que hacer metidas en la cabeza. Quiero saber que me entiendes, o me comprendes, o de perdida, en algun momento has compartido el mismo sentimiento, o similar, también funciona. Ya si lo necesito, encantada recibir todos los consejos, cavilaciones y acciones a seguir que te vengan en mente. A veces, lo único que necesito es hablarlo y ya..."



+Thanks anyway, really...+

[Your thoughts]

2 Comments: [Your Thoughts]

Anonymous Anonymous said...

No es agradable saberse inútil en las crisis, pero es funcional. Aunque pueda tranquilizar engañosamente a la consciencia el "hacer algo" por el solo hecho de evitar no hacer nada, yo prefiero saberme inútil en un curso de acción (o peor: estar empeorando las cosas) y aprender de ello que solo actuar por mero instinto o impulso ciego.

Si alguna vez fallo en el proceso, puedes decírmelo, gritármelo o darme una bofetada si eso ayuda (pero con la izquierda, que seguro pegas menos feo).

yours truly,

Cousin Oss.

2:24 pm  
Anonymous Anonymous said...

No todos van a tener la misma manera de ayudar, cada quien dira cual es su mejor opcion, por eso se pide el consejo o ayuda de varias personas, para q entre todas las ayudas uno saque la mejor posible. Ahora q si por ayudar por tu propia voluntad termina uno saliendo con una frase que te de a entender de q "uyyy, q gran ayuda, el perro aconseja mejor" o "no trates de ayudarme", se pierden mucho las ganas de volver a ayudar...

4:41 am  

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