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Listening: Shakira - Te Aviso, Te Anuncio (3:45)
Mood: High on sugar, low on blood preasure

Desde hace tiempo me doy cuenta de que hay un montón de cosas que debería tirar, regalar o prender fuego. Mujeres descorazonadas de algún momento saben de cuales.

No son fotos, ni regalos, pero son cosas que sólo una persona que gusta de ver los detalles y significados intrínsecos de ellos, se pone a conservar, porque seamos francos: el 99% de las veces, no tienen utilidad alguna..

Un ejemplo:

© aislingSgrios

No me va a sacar de ningún apuro. No me sirve profesionalmente para prácticamente ningún trabajo, excepto como stock y además, ya no es una imagen vigente (cambiaron el empaque).Como dato cultural, de ahí saqué que es un producto Kosher, cosa que realmente sólo interesa a los judios (no soy una pero semi-emparenté con una). Y sin embargo, si mi casa ardiera en llamas, es una de las pocas cosas que recuerdo perfectamente en donde está y sacaría, así como otras básicas de "...y si mi casa ardiera en llamas..." (mis mascotas y familia, papeles importantes, albumes fotográficos, etc...)

Son cosas que hacemos... algunos.

Esto a colación de una laaarga platica que tuve a recientes fechas, bueno, muchas, con muchas personas... ninguna sostenida desde el punto de vista de la personalidad múltiple, aclaro. Y es que, como lo escribí antes, ando tomando decisiones que afectarán mi vida en adelante y obvio, tengo algunos puentes que quemar y puertas que cerrar. Hasta ahora he vivido, por decirlo de algún modo, en casa abierta, emocionalmente hablando... y sabemos que pasa si dejamos todas las puertas de la casa abiertas día y noche.

Por supuesto que tenemos la oportunidad de conocer excelentes seres humanos, pero tarde o temprano alguien llegará a hacer estragos al lugar (graffiti, robo, vandalismo, uds. elijan). Y bueno... teóricamente aún podemos conocer excelentes seres humanos a puertas cerradas, siempre y cuando haya una obvia disposición a ello (digamos un letrero en la fachada) siempre que se animen a tocar la puerta, sin riesgos a nuestra seguridad. No es encerrarse a cal y canto, sino ser asertivos de a quienes dejar entrar y a quienes no.

Si, le he cerrado la puerta en las narices a varias personas por infinidad de razones, a la fecha. Tampoco soy una santa ni trato de aparentarlo. Pero a otras personas siempre les dí pase libre y sospecho que no siempre fué buena idea.

Hace tiempo, leí del blog de Ana su 21 things I want from a lover y consideré la idea de postearlo. ¡Que diablos! Hasta había escrito el post, pero se me fué en una trabada de máquina (por eso ahora vivo del wBloggar).

Y lo he pensado multitud de veces. Vamos, no voy por el mundo con una 'checklist' de las cosas que debe y no tener un hombre para que diga "Me gusta para padre de mis hijos". Nadie en sus cabales hace eso. Pero si hay cosas OBVIAS y no tan obvias que espero de semejante persona. Que a veces diga, "esto para nada" y como dice Bono, al rato ahi estoy de pendeja (lo admito, ¿y que?) sucede. En parte porque quiero creer que las personas son mejores de lo que parecen y no como dirían mis detractor@s, que tengo una necesidad patológica de compañía y atención. Soy realmente huraña, así que eso último no aplica.

¿Y bien? ¿Qué hay de la mentada lista? ¿Realmente voy a ponerla? No. Por lo menos no en este post. Creo que es un algo muy personal y aunque podría poner algunos puntos no tan obvio, no pretendo publicarla completa. Es hacerme a una sola idea y en el fondo no estoy dispuesta a definirme de esa manera.

Pero de que la tengo, al menos pensada, la tengo. Más a raíz de que en una de esas tantas conversaciones hubo quien me dijo, a raíz de algunos de los puntos de la lista (porque si... lo he platicado tambíen) "Yo sólo tengo dos puntos en esa lista: que me quiera y que l@ quiera". Y aunque en ese momento debí de haberle contestado, no lo pensé hasta más tarde. Eso no es cierto.

No digo que este mal, sólo que no es cierto. Es como tratar de engañarse uno mismo, con la simpleza del punto. No es tan sencillo como eso. Definitivamente, esos dos puntos tienen que ser lo más importante y generalmente son producto de una serie de puntos predecesores que llevan a ese par. Por ejemplo, esperas que ambos compartan el gusto por los animales, y si el otro odia a los animales, no es común que lo quieras (a veces pasa, pero no siempre). Además de que por considerar tácitos varios puntos, los omites.

¿A que conclusiones llego?

• Soy un desatre. De eso no tengo la menor duda. Nadie es perfecto pero yo le tiro al caos, al desastre, a la confusión.


• Al igual que Ana, a veces vivo enamorada, a la espectativa y a veces, me enamoro.


• Hago lo que me hace feliz, pocas veces lo mejor para mi, siempre que en el proceso yo sea feliz.


• Creo que tengo mucho que dar y no sé hacerlo a pedazos.


• Los hombres también son complicados, no me importa que digan que las complicadas somos las mujeres.


• La mejor manera de olvidar, es destruir la evidencia.


• Mi Winamp tiene el peor sentido de la ironía del mundo.


• Algo me dice que debería de estar poniendo pies en Rumania.

Me voy, con esta reflexión:

We're all seeking that special person who is right for us. But if you've been through enough relationships, you begin to suspect there's no right person, just different flavors of wrong. Why is this? Because you yourself are wrong in some way, and you seek out partners who are wrong in some complementary way. But it takes a lot of living to grow fully into your own wrongness. It isn't until you finally run up against your deepest demons, your insolvable problems--the ones that make you who you truly are--that you're ready to find a life-long mate. Only then do you finally know what you're looking for: You're looking for the wrong person. But not just any wrong person: the *right* wrong person--someone you lovingly gaze upon and think, 'This is the problem I want to have.''

+I want problems! Muahahahaha....+