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Listening: Yoko Kanno / Troy - Where this ocean go?
Mood: SPM volatil

¿Qué diablos pasa cada 28 días que me dan ganas de llorar con cualquier cosa, comerciales de la TV, líneas totalmente x de películas sin sentido, mi perra dormida o mi gato tranqueado?

No tengo ni la más remota idea, salvo culpar a las hormonas, estrógenos y toda la parafernalía bioquímica de la mujer en esos días tan especiales.

Acaba de pasar el 14 de febrero. Para mi fortuna, sin pena ni gloria. Detesto la comercialización de las fechas más que las fechas en si. Quiero dejar muy claro que no tengo nada en contra de las demostraciones de afecto, el romanticismo (sin llegar al franco cursilerismo), y los regalos (adoro los regalos!) pero el sólo ver la cara de "le tengo que comprar algo porque hoy es San Valentín" me molesta mucho.

El detalle es recordar que quieres a alguien y por eso darle un regalito, y decirle lo mucho que lo quieres, por iniciativa propia, no por el corazonzote marcado en todos los calendarios.

Mañana voy a clases.

Horror de horrores. Después de la maroma simiesca que tuve que hacer estas dos últimas semanas para meter UNA solitaria materia (las demás las meto en un par de semanas en calidad de asesorías) mañana hago acto de presencia para parlamentar asesorías con los profesores pertinentes. Locura.

Tengo ganas de bailar por toda mi casa, entre saltos y cantos, y al siguiente segundo, sentarme en el suelo, abatida y llorosa. Demonios!. Ni siquiera sé porque.

PD. Quite mi firma. SI a estas alturas necesito ponerla, no saben quien esta escribiendo.

+Enjoy!+