:: c o n t a c t ::

Listening: Tegan and Sara - Not With You (3:33)
Mood: Sick & happy

Y buscamos contacto. Todos lo hacemos, sea bueno o malo. Eso de estar solos no tiene nada de encantador, nada de atractivo, nada de reconfortante. Si escribo es por un reach out que de otra manera no tendría. A veces, lo pienso profundo, si realmente me sirve, si realmente funciona. Después de todo soy un poco hermitaña.

Independientemente, me sirve. Cumple con las dos funciones básicas de un blog:

1. servirme de espacio para mi egocéntrico desahogo


2. hacer saber al mundo que es lo que escribo

Que si me da gusto que me lean, que si me agrada escribir, que si creo que sirva de algo o marque alguna diferencia? Definitivamente. No sólo me leen amigos que de otra manera no sabrían que hago de mi vida en general. Me leen desconocidos que comparte igualmente su vida y manera de pensar en la blogósfera, me leen extraños buscando familiarizarse conmigo, y e incluso individuos a la que le soy perfectamente antipática, buscando algo para empezar con sus pueriles comentarios, intentando que suenen a insultos. A este último grupo, no se preocupen, me divierto leyéndolos, escupiendo al cielo y llegado el punto, prometo contestar.

Volviendo. Hacemos contacto. Tenemos contactos, de MSN, de Yahoo Messenger, de cuantas aplicaciones de mensajería instantánea nos venga en mente. Y no sólo eso. Con la maravilla de la tecnología, tenemos la telefonía celular, que no se a los demás, pero conmigo se resume rápidamente a mensajes de dos vías, sobre todo multimedia. Que si le tomo una foto a mi tenis mientras camino por la calle y se la mando a mis contactos telefónico-celulares para que vean que artista de la expresión espontánea soy, y demás (no lo he hecho tal cual, pero me siento tentada).

Y poco a poco tenemos una fascinante lista de pinchemil contactos en diferentes lados, hi5, MSN, Ringo, Telcel, Movistar, Yahoo, foros, etc... ¿Y cuando fué la última vez que conocimos a alguien que no fuera online? No digo que sea malo, pero mis abuelitos no dependieron de la computadora para conocerse, si mal no recuerdo, lo hicieron en el baile de los perros de arquitectura, o algo así. Si, salgo, me tomo unos cafecitos con una amiga que acapara toda la atención (gracias Ana, el mundo es genial porque estas en él) conversamos, mientras la gente duda en acercarse porque tengo una cara de sangrona que no puedo con ella, cuando en realidad soy tierna e inquieta como un gatito bebé.

Hago acto de prescencia en más de un evento social-familiar, a veces con mejor cara de lo que espero, me dejo arrastrar al cine, contadas veces al antro y con mejor ánimo al bar. En fin, sucede que salgo al mundo terrible y escabroso (jajajaja, si como no) pero aún así, no dejo de ver gente sentada en el café con el rostro iluminado por la pantalla de su laptop, y con la cabeza ladeada, oreja en casi simbiosi con el celular, o quienes parecen hablar solos hasta que ves el cable del manos libres. Y a veces, platico con extraños, que me miran como si fuera una cosita rara (lo soy, y lo admito) y pasada la primera reacción de "No se que hacer o como reaccionar", responden a mi plática con una cara totalmente diferente.

Tengo que hacer eso más seguido, aunque regularmente me muero de pena. También el darme la vuelta a la república o yo que sé, que tengo mucha gente en mi MSN, foros, celular y demás que quiero conocer en persona... porque creo que realmente valen la pena.

Dice mi abuelita "amigos, hasta en el infierno" y creo que tiene toda la razón...

+C'ya all soner or later!...+