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Listening: Nightwish - Nymphomaniac Fantasy
Mood: Thinking, what else?

Bien... Jack y yo hemos establecido una rutina. Yo adoro cada una de sus neurotiqueces, dramas, exigencias locas y brillantes despliegues de hostilidad sin mucha provocación. Ella a su vez se contenta con mi cama, dominio de ambas compartido, me ronronea cuando le doy de comer o la acaricio (siempre de medio cuerpo para arriba, que aún le duele casi todo), me acompaña a todo lugar de la casa donde no se tope con mis perras (a las cuales a duras penas soporta, pero vamos por buen camino), me hace coro cuando canto aunque me mira como si estuviera loca, y se acuesta encima de cualquier cosa que tenga mi aroma, incluyendo la ropa que traigo encima en este momento.

Por fin me perdono que le cortara las uñas, pero nos pasó por garra a todos en esta casa y las tenía sumamente afiladas. Además, parece entender que ahora que tiene sus pequeñas dagas personales, cortitas y romas, juego más con ella, al igual que mi hermano y Bono. De hecho, me ha dado por 'chocarlas' con ella, aunque generalmente le falla la puntería (obvio).

Soy totalmente 'mamá cuervo' con esa bestiecilla tuerta, y ella me espera recostadita detrás de la puerta cuando voy a bañarme, se levanta cuando salgo y maulla como diciéndome "Que tanto haces ahí que siempre sales mojada y oliendo raro. Estas loca, seguro. Podemos regresar a nuestro cuarto para que me mimes otro rato?"

Y yo ya no me veo sin ella. Tan sólo el viernes, en casa de un amigo, estaba tremendamente cansada y me fuí a su cuarto a dormir un rato (colchón nuevecito, nuevecito). Después de medio conciliar el sueño, extendía la mano... y Jack no estaba, así que me despertaba para buscarla y caía en cuenta de que no era mi cuarto. Por supuesto, acabé viendo el techo en lo que era hora de volver a casa, porque no podía dormir sin tener al gato en la misma cama, que se resigna molesta a que la abrace cuando me gana la ternura.

Me paso viéndola, dormida, sentada, tirada cuan larga es, todo el tiempo que pasa cerca de mi, acompañada de la frase "Awww, mi vida... Mírala". Caray, incluso vuelvo a trepar árboles, porque me da pánico que caiga y se lastimé... más de lo que ya esta. Trepar árboles descalza es malo, pero suelo andar descalza por toda mi casa. Y luego acrofóbica...yo, quien sabe si Jack también.

El caso es que se queda y eso me hace feliz. Ella parece satisfecha. Se ha adaptado perfectamente, aunque aún regresa a mi cuarto, con su carita de contento y su maullido de "Que tenemos de comer hoy?".

Y a mi me llena de dicha que lo haga.

+Luv da kat!!+

PD: Necesito cámara o rollos, para tomarle fotos, y vean que realmente es una cosita tierna que sólo su madre podría querer... o yo, en su defecto.