Sunday, April 23, 2006

:: l i v i n g . e x p e c t a t i o n l e s s ::

Listening: Marilyn Manson - Tainted Love - Lest We Forget (The Best Of) (3:22)
Mood: Excited© LolaArt.net


Es el día siguiente y quedamos de ver que haciamos cuatro ociosos.

Ana se prestó para ser víctima o victimario (depende) así que pudimos semiorganizarnos para salir... a algún lado.

Originalmente iba a ir con un amigo al centro, pero me canceló so...

Aprovechando la mañana decidí buscar los zapatos que llevo un par de semanas queriendo, por cómodos y prácticos, todo terreno (casa, trabajo, paseo, etc...). Así que me fuí caminando a San Jerónimo, relativamente cerca de mi casa, para ver si los hallaba. Efectivamente los encontré para mi beneplácito, los compré y tentada estuve de estrenarlos inmediatamente, pero decidí refrenarme.

En eso, me la aplicó mi mamá.

Teniendo en mente que sólo iba y venía con un mísero par de zapatos, me fuí caminando, porque me gusta caminar. Pero mi mamá quería aprovechar mi vuelta para que comprara una serie más de cosas, de esas que empiezan a venderse por kilo o litro. Obvio, no me llevé el coche, y las bolsas del super son muy incómodas para andar cargando entre 6 y 8 kilos de compras.

Traté de localizar a mi madre en casa, para que pasara por mi pero después de 40 llamadas infructuosas decidí darle prisa a mi calvario y emprender la marcha.

Después de un trecho, iba cansada, malabareando las mentadas bolsas para que no se rompieran, mientras me cortaban drásticamente la circulación, al rayo del sol. Esta de más decir que llegué a mi casa con un humor de perros, tarde para arreglarme, porque Ana llegaba a mi casa temprano y con un coro de perros corriendo a mi alrededor, amenazando con tumbarme en cualquier mal paso.

Me metí a bañar, para relajarme y mandar al cuerno mi mal ánimo y después, correr a arreglarme. Vanidad, bendita vanidad.

Ana llegó antes de lo que esperaba, así que fué parcialmente testigo de mis rituales de belleza. Digo parcialmente, porque después de comer un plato de croquetas de atún y arroz, se quedó dormida. Yo hice lo propio un rato y más tarde, cuando nos despertamos las dos, no había noticias del duo dinámico con los que se suponía saldríamos.

So, como eso de quedarse en casa a ver si Romeo llama por teléfono es deprimente, por no decir patético, opté por la graciosa huida al cine. Así que montamos en el Anamóvil (quien sabe si así lo llame, pero ya que) y nos fuimos a ver la maravillosa película de Scary Movie 4, porque somos un par de simples difíciles de complacer.

Ya en el cine, hasta las 6 y feria me entra una llamada. A buena hora hablaba ese hombre para "ponernos de acuerdo". Obvio, ya estabamos carcajeandonos de babosada y media y no íbamos a salirnos corriendo sólo porque me habían llamado, así que quedamos que en lo que se acababa la película, buscara a Fabian y nos veíamos saliendo.

Ahora bien, la película es palomera (mala pero divertida) así que salimos de buenas, y en lo que llegaban, nos dimos una vuelta rápida por el lugar. También llegamos a la sana conclusión de ir en dos coches, porque nunca se sabe (a Ana le consta que pienso rápido y diplomáticamente en esas circunstancias, por no decir otra cosa).

A donde vamos. La eterna pregunta. Obvio, yo quería platicar, porque eso de socializar a punta de gritos tampoco es lo mio. La opción: un cafecito tranquilo. Mi preferencia: el Péndulo. Pero como a aquellos se les hacía mucha vuelta ir a la Condesa, acabamos en Perisur. Para que esto tuviera más mentado chiste que ya nos vimos y nos vamos en dos coches, cambiamos de copilotos. Yo me iba con Arturo y Ana con Fabian.

Esta de más decir que en el estacionamiento, encontrar un lugar vacio no fué fácil, y para ese entonces ya tenía dos o tres llamada MUY significativas de Ana con algo así como "¡En donde estas?" que tenían toda la pinta de estarme diciendo entre líneas "Para que veas lo que hago por tí, desgraciada, que ando a punto de picarme los ojos por mero ocio.".

Bien, no fué la mejor idea del mundo juntar a esos dos.

Ana tiene su propio y particular pasado con un Fabian y el bendito argentino esperaba otra cosa MUY distinta a mi amiga. Empecemos diciendo que yo estoy convencida que mi amiga es más guapa que yo y juntarnos a las dos es una prueba a la paciencia de casi cualquier hombre.

Somos ridículas, escandalosas, mordaces, sentidas, simples y a veces, hasta infantiles cuando estamos juntas. A eso sumarle que Ana cuando no se siente en confianza, se porta aún más infantil a modo de defensa... bueno, ya se imaginan la cara del hombre en cuestión.

Yo por mi parte, andaba, como quien dice, cómoda en mi propia piel. En ese preciso instante juro que no tenía más expectativas que pasármela bien sin pendejada y hasta ese momento, era el caso.

Desafortunada o afortunadamente tampoco soy una mala amiga y por lo que parece, Arturo tampoco, así que de voltear a ver a los otros dos con sus caras de "por favor, pongan fin a mi suplicio" optamos por separar caminos y desocupados los dos, bastante más tarde, ver si podiamos juntarlos de nuevo.

Ana y yo regresamos a su casa, vimos un par de veces Sin City, Drawn Together y quien sabe que más, en lo que me amenazaba con ganar un sueñecillo tranquilo, cosa rara porque trato de no dormir nunca fuera de casa, por intranquilidades mías.

Por ahí de las 2 y feria a.m. me llega una llamada. Arturo ya se había "desocupado" y yo no tenía maldita la gana de irme a mi casa. Ana tampoco andaba así de "vamos a algún lado". Obvias razones.

Así que en vista de la hora y de las opciones, un poco de curiosidad y la particular cercanía, acabé en el departamento de Arturo. Puedo decir que muero de envidia. Es pequeño pero acogedor. Si fuera un poco más tipo loft, me lo llevaba sin pensarlo dos veces.

Platicamos un rato, y bueno...

Pensar las cosas no es lo mio. Puedo hacerlo, de hecho, lo hago y lo hago mucho, pero casi nunca llego a un... ehem, digamos, buen punto. Luego, agregarle que prefiero arrepentirme de lo que hago que de lo que dejo de hacer.

Y lo admito, a partir de ESE momento, tuve expectativas. Me rehusé a tenerlas, con todo mi ser, pero como que no puedes evitarlo y seguir considerándote un ser humano sensible y realista. Y estaba confundida porque no lo estaba. Y estaba contenta, furiosa, triste, satisfecha y no, sorprendida, pensativa... Todo un manojo de emociones contradictorias y burbujeantes que explotaban entre las luces rojas de alarma que me decían en corto "Huye mientras puedas".

Y huir tampoco ha sido lo mio. Me quedé cuando todo lo que quería hacer era caminar hasta mi casa y quitármelo de la cabeza. Así que cuando vino el comentario práctico, razonable y frio de "Creo que ya te llevo a tu casa, porque ya son las 5 y quiero aprovechar y dormir de un jalón el rato que pueda", acepté sin vacilaciones, estuve lista en tiempo record y en casa antes de 10 minutos.

Ni me pregunten de que hablamos en el camino. I was pretty numb.

Porque incomprensiblemente, me gusta. A ratos demasiado. A ratos, lo suficiente. Y me rehuso a no ser dueña de mis propias ideas y sentimientos.

"Nos llamamos en la semana"


Tan sólo pude asentir.

Ya veremos que pasa.



+Extremly... whatever+

[Your thoughts]

0 Comments: [Your Thoughts]

Post a Comment